IMPLICACIONES: CIENCIAS JURIDÍCO-POLÍTICA


     Las ciencias Jurídico-Políticas trabajan a partir del concepto del Estado de Derecho; esto es, de una estructura social en la cual el ejercicio de la fuerza se encuentra regulado y legitimado en función de los intereses colectivos de una sociedad. Este concepto define pues el campo semiológico dentro de los cuales los términos ‘Derecho’ y ‘Política’ poseen sentido. El tirano y a la turba anárquica son inmunes al concepto central del derecho que es el ‘Deber Ser’. El concepto central de la política es, por otro lado, el interés común y la responsabilidad compartida por los miembros de la sociedad sobre este interés. El tirano, por su parte sólo reconoce su interés personal, mientras que en la turba, los ciudadanos se sustraen a su responsabilidad sobre el interés común.


La TGA implica que el interés común no puede ser otro que el de la supervivencia, pero no de la mera supervivencia biológica, que implicaría nuestra extinción, sino necesariamente de la supervivencia social que conjuga a la población con su cultura. A partir de aquí es posible elaborar un modelo de Derecho Natural y universalmente válido, cuya fuente de legitimidad es el interés común fundamental que es el de la supervivencia de nuestra especie, la continuidad de este ser simbiótico que conjuga animal y persona.


Bajo la óptica Arsológica, la función y responsabilidad del Derecho y la Política es garantizar las condiciones que optimicen las posibilidades de supervivencia y desarrollo de la especie humana entendida como el conjunto de población y cultura humana totales. 


Ese es el objetivo último y el parámetro técnico-científico para hacer una crítica adecuada de las proposiciones jurídicas o políticas. Se superan así las consideraciones de soberanía y poder que han sido base de buena parte de las investigaciones jurídico-políticas, se redefine el interés público y esto, a su vez, reorienta necesariamente el ejercicio de los recursos públicos.


En términos simples, a partir de las redefiniciones de ser humano y de sociedad propuestas por la TGA se cambia sustancialmente la base sobre la que operan el Derecho y la Política, particularmente en cuanto a sus argumentos de validez y de efectividad, de manera que cualquier fenómeno jurídico o político debe ser evaluado desde esa óptica. Será preciso reformular nuestros sistemas jurídicos para convertirlos en Derecho Arsológico y re-evaluar nuestras políticas hasta tener un Gobierno Arsológico con un presupuesto 


Arsologicamente diseñado y cuyos resultados se evalúen Arsologicamente también.


Implicaciones en:


Antropología
Linguística
Sociología Pedagogía