IMPLICACIONES: SOCIOLOGÍA
La sociología puede plantearse a partir de una observación simple; en el pasado existieron las civilizaciones Maya, Azteca, Egipcia, Griega, Mesopotámica, Romana, Otomana, etcétera, que ya no existen hoy en día, a pesar de que hay individuos que tienen genes o descienden biológicamente de miembros de esas civilizaciones. Esto quiere decir necesariamente que las sociedades son algo más que los individuos que las componen. Las preguntas centrales de la sociología giran en torno a la naturaleza, identidad y funcionamiento de estas entidades llamadas sociedades, culturas o civilizaciones.
Al definir al ser humano como la simbiosis entre un animal y una persona (conjunto de representaciones que se identifica como el ‘yo’), la TGA marca el camino también para poder definir a una sociedad como el conjunto de su población (animales) y sus representaciones (cultura= conjunto de formas compartido por un grupo de personas en un tiempo y lugar determinados).
De esta manera, la TGA no solamente clarifica el objeto de estudio de la Sociología, sino que hace evidentes las partes que lo conforman y sus interrelaciones, lo que invita a una revisión general de la disciplina sociológica que hasta ahora se ha venido basando en formulaciones puramente especulativas o, peor aun, en la petición de principio de que ya sabemos lo que es una sociedad aunque no seamos capaces de enunciarlo, definirlo.
En términos simples, al redefinir el objeto de estudio de la Sociología y hacer evidentes sus elementos funcionales esenciales, la Arsología ha cambiado las bases sobre las cuales ha de hacerse el trabajo sociológico, por lo que la Sociología deberá reestructurarse en consecuencia para asimilar o refutar los resultados de la investigación Arsológica.
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